lunes, 5 de septiembre de 2016

Cambio de nombre y unas cuantas cosas más.

¡Hola de nuevo! Menos mal que ya os dije que soy un poquiiiiiiiiiiiiiito dispersa y eso incluye el escribir en el blog. Aunque prometo que intentaré postear más a menudo y no tardar tantos meses.

¿Qué he hecho este tiempo? Muchas cosas, no lo dudéis.
La mayor parte del tiempo he estado ocupada con mi boda. Además de los preparativos típicos (o no tan típicos que fue un poco especialita), también hubo algunos detalles hechos por nosotros. Una de las cosas que más tiempos nos llevaron y con las que me tuvieron que echar un cable fueron estas hueveras decoradas con decoupage. Era la primera vez que hacía algo así y aunque la primera fue como intentar derrotar a un Balrog con un tirachinas, las siguientes fueron mejorando.




Al ser una boda de temática medieval, ya os dije que fue algo especialita, a los niños les regalamos unas espadas de madera  la mar de chulas. ¿¿Y cómo íbamos a darles unas espadas sin vaina?? No podía ser, así que manos a la obra. Para estas necesité la ayuda de María y su remalladora. Por cierto, María fue la culpable de que llevara un vestido absolutamente ma-ra-vi-llo-so.



Y aquí mis detalles favoritos, unos doudous que hice para mi prima y unos amigos que están esperando bebés. Me enamoré del patrón nada más verlo, y ¿qué mejor que unos pequeños dragones para esos guerreros y amazonas que están por venir?




Dejando ya el tema boda, he hecho muuuuuchas tartas de fresa y manzana y montones de mermeladas, aunque menos de las que me hubiera gustado. Y cómo no, mis pequeños pinches ayudando en la cocina.



Y si hay algo a lo que me he aficionado, sin duda es el ganchillo. Así que he retomado el proyecto colcha del que ya os hablé allá por febrero en este post. He acabado una camiseta sencilla en punto de red con un patrón de Margaret Zellner. Y por supuesto amigurumis, que en esta ocasión se marcharon al stand de We craft for the refugees en la fira de Scrapmaniàtics del pasado 27 de agosto.




Y lo ultimísimo que he terminado, unas sencillas bolsas para el cole de mis vikingos. ¡El cole! ¿Ya han pasado 3 años y medio? 



Igual a estas alturas os estáis preguntando ¿y lo del cambio de nombre? Pues allá va. Hace ya algún tiempo que estaba planteándome el dejar de ser una Bruja de las Labores y ser.... algo. Se me ocurrían mil nombres pero no acababa de dar con la tecla, hasta esta tarde. Mientras hacía esas bolsas para el colegio.

Desde que mis mellizos nacieron siempre me han visto con algo entre las manos, ya sea bordado, tejido o cosido. Les fascina verme tejer y bordar y alguna puntadita ya han dado, siempre con ayuda eso sí, y les encanta que les haga "cosas de hilo". Esta tarde mientras me veían coser las bolsas, Aidan y yo hemos tenido esta pequeña conversación:

- A: mami, trabajas mucho.
- Y: ¿Ah, sí?
- A: Siiiiiii, mucho.
- Y: ¿Y en qué trabaja mami?
- A: Eres.... Ereeeeessss.... ¡Una mami de hilo! Haces muchas cosas con hilo, trabajas muuuuuuuuchooooo.
-Y:  *cara de felicidad infinita*

Y básicamente me ha encantado. Meses dándole vueltas al nombre y Aidan lo tenía clarísimo en su cabecita. Así que aquí seguimos, Mami de hilo continuará enseñándoos todo lo que hace, siempre que mis peques me dejen un ratito.

¡Hasta la próxima!